Nunca supe distinguir entre casualidad y destino. Será porque son autopsias de vida. Sólo se descubre el origen postmortem; una vez el hecho ha ocurrido. Quizá porque no influye en el resultado.
En cualquier caso, y etiología, hay vidas que nacen para confluir. También lo hacen los ríos, ¿no?. Acaso fueron motivaciones similares, pasiones compartidas o las ganas de soñar. Igualmente unen las diferencias, así como un puzzle se compone de numerosas piezas distintas para ofrecer un maravilloso paisaje; sencillas fichas pero imprescindibles para el todo.
Vivir y encontrarle un sentido al devenir de los días reside en descubrir las lecciones encriptadas que cada persona te aporta. Despertar el misterio es el comienzo; descifrar el enigma, la amistad.
En cualquier caso, y etiología, hay vidas que nacen para confluir. También lo hacen los ríos, ¿no?. Acaso fueron motivaciones similares, pasiones compartidas o las ganas de soñar. Igualmente unen las diferencias, así como un puzzle se compone de numerosas piezas distintas para ofrecer un maravilloso paisaje; sencillas fichas pero imprescindibles para el todo.
Vivir y encontrarle un sentido al devenir de los días reside en descubrir las lecciones encriptadas que cada persona te aporta. Despertar el misterio es el comienzo; descifrar el enigma, la amistad.